Enfoque de estrategia ágil integral

"Era como si la humanidad hubiera perdido repentinamente su órgano estático. Es básicamente la característica de todo lo que será y del período de transición. Lo viejo ya no es válido, lo nuevo aún no lo es." (Egon Friedell).

Megatendencias como la digitalización, la necesidad de trabajadores cualificados, la demografía y el cambio climático están cambiando radical y rápidamente nuestro mundo.

Los enfoques estratégicos clásicos ya no son suficientes. Los desarrollos exponenciales no pueden ser dominados a ritmos de 5 años. Nadie puede decir hoy cómo será el mundo dentro de 5 años.

Las acciones rápidas y de pánico para estar a la vanguardia tampoco aseguran el futuro. ¡La agilidad necesita un marco!

Nuestro enfoque de estrategia integral ágil proporciona el marco necesario para una acción rápida.

Aunque no podamos predecir el futuro, sabemos que los valores básicos de los consumidores están cambiando drásticamente: Valores como la estabilidad y la propiedad están dando paso cada vez más al entusiasmo por la innovación y el uso. De esto deducimos que el enfoque en el cliente directo no es suficiente. Se debe entender toda la cadena de valor - hasta el usuario final - no sólo una vez, sino continuamente.

De esta evolución, se derivan tres factores de éxito:

• Orientación al usuario final
• Adaptabilidad de la organización
• Velocidad

La base para el desarrollo de la estrategia integral es el modelo de cuatro cuadrantes de Ken Wilber - a través de las perspectivas visibles, experimentables e individuales, se evitan colectivamente los puntos ciegos.

Lo visible incluye, entre otras cosas, las tareas estructurales y de procedimiento y, por lo tanto, toda la cadena de valor hasta el usuario final. Para una realización efectiva, la adaptabilidad de la organización debe estar asegurada. Para ello, hay que trabajar sobre los factores que se pueden experimentar, como la cultura corporativa o las actitudes individuales.

Combinando estas diferentes perspectivas, se define un ámbito de acción completo y se proporciona el marco para su aplicación.

Las líneas estratégicas de actuación que se derivan de ello se llevan a cabo en sprints individuales dentro del ámbito de acción definido. Los resultados se prueban inmediatamente, lo que resulta en una retroalimentación directa con la realidad. Las medidas que no son completamente eficaces se reconocen y adaptan inmediatamente - la velocidad de implementación y la orientación hacia los resultados se mantienen en equilibrio.